(Entrada original en flitipoo.posterous.com)
Ella se llamaba Lali. Mi amigo Mario y yo íbamos aquel verano al pueblo vecino a verla cada noche, para dejarnos impresionar por su simpatía, por su (aparente) experiencia de la vida, por supuesto muy superior a la de nuestros 15 ó 16 años; y eso que teníamos más o menos la misma edad.
En el camino de ida especulábamos con que alguna de aquellas chicas se dejara seducir, pero en el camino de vuelta nos lamentábamos de nuestra falta de arrojo. Eran demasiado para dos pininos como nosotros. En lo único en lo que andábamos a la par era en música. Ellas con el ‘Killers’ de Iron Maiden, nosotros con el ‘Made in Japan’ de Deep Purple.
Y debió ser en alguna de aquellas madrugadas, cuando las pilas del loro se acabaron mientras escuchábamos a Leño o a Scorpions. Lo que es seguro es que fue ella, Lali, la que me mostró esta canción por primera vez. Aún recuerdo la pasión con la que hablaba de ella. Me la enseñó cantándomela una y otra vez, luego noche tras noche, porque no la tenía en ninguna de sus cintas. Me enamoré de las dos, de ella y de la canción.
Y pasaron meses, quizás años, hasta que pude escucharla de los propios Medina Azahara. Os aseguro que esa primera vez fue emocionante. Me sabía la letra, conocía la melodía y el resto del envoltorio musical era tal y como me lo había anticipado ella.
…
Y tú, ¿recuerdas cuándo fue la primera vez que la escuchaste? Y si ha sido ahora, en este momento, ¿qué sensaciones te ha dejado? Si te apetece, compártelo con nosotros en los comentarios.
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